Portugal: la última bala de Paulo Bento
La victoria lusa en la Eurocopa cotiza a 21.00 en William Hill.
Ganar o morir. Esa es la disyuntiva ante la que se encuentran Paulo Bento y Portugal. El triunfo ha sido, tradicionalmente, una asignatura pendiente para el fútbol portugués a nivel de selecciones. Los lusos acostumbran a ser favoritos en los grandes torneos, son unos habituales en las últimas rondas y cuentan con algunos de los mejores jugadores de la historia. Sin embargo, Portugal nunca ha celebrado un Mundial ni una Eurocopa. Sus mayores éxitos han llegado en categorías inferiores y la necesidad de ganar comienza a rozar la ansiedad. Posiblemente, ese es uno de los síntomas que está afectando a una selección de Portugal que parece agarrotada y que se estrella en los momentos clave.
La selección portuguesa es una prolongación de su máxima estrella, Cristiano Ronaldo. El astro luso, ganador de un Balón de Oro en la era pre-Messi, brilla en los partidos anónimos, pero fracasa en los momentos en los que se marca una frontera entre los buenos jugadores y los cracks. Con Portugal sucede algo similar. El equipo hace buenos partidos, incluso se permite golear a la campeona del mundo en los amistosos, pero en el partido clave se estrella, como le sucedió ante Dinamarca en el último partido de la fase de clasificación. Por este motivo, las cuotas sitúan a Portugal muy lejos de los candidatos al proclamarse campeona en la Eurocopa 2012.
La casa de apuestas William Hill cotiza la victoria de Portugal en Ucrania y Polonia en 21.00 unidades. De este modo, los portugueses son el octavo equipo (de 16 participantes) con más opciones de ganar la Eurocopa 2012. Muy lejos, por lo tanto, quedan España, Alemania, Holanda o Inglaterra, que son vistos como los grandes favoritos a ganar el torneo continental que arrancará el próximo 8 de junio en tierras ucranianas y polacas. Incluso, Italia, Francia y Rusia están por encima de los lusos en las cotizaciones.
Portugal llegará a esta Eurocopa con el vestuario incendiado y con una soga rodeando el cuello de Paulo Bento. El seleccionador está siendo muy cuestionado en el país vecino e incluso se especuló con su destitución cuando el equipo se vio obligado a jugar la repesca. Sin embargo, salvó el match ball ganando el doble duelo frente a Bosnia y entró con calzador en la Eurocopa, aunque eso no ha calmado los ánimos en Portugal. Bento sabe que deberá hacer algo realmente importante en la Eurocopa 2012 para no ser destituido y, por lo que trasciende, el vestuario no está de su parte y ha protagonizado polémicas con jugadores como Ricardo Carvalho y Bosingwa.
Pese a todo, los resultados de Bento al frente de Portugal no están siendo malos, y más teniendo en cuenta la herencia que ha recogido de Carlos Queiroz. Los lusos se estrellaron en el pasado Mundial, firmando una actuación muy gris, y Paulo Bento ha recuperado parte de la alegría de este equipo, que, por otra parte, es una de las peores generaciones que ha dado el fútbol portugués durante los últimos lustros. En la portería Eduardo hace lo que puede, mientras que Rui Patrício representa el futuro luso bajo palos. La defensa cojea por el lateral derecho y más después de la deserción de Bosingwa. El centro de la zaga es contundente con Bruno Alves y Pepe, mientras que el carril izquierdo es dominio de Fabio Coentrao.
El centro del campo carece de un líder, aunque cuenta con jugadores de calidad contrastada como Raúl Meireles, Joao Moutinho o Miguel Veloso. Los tres forman un trivote de primer nivel, aunque falta un poco de cabeza en la construcción de las jugadas. Tal vez, la madurez alcanzada por Veloso durante el último año ayuda a crecer al conjunto luso desde la medular. Los extremos, por otro lado, son una seña de identidad de Portugal, con Nani y Cristiano Ronaldo pegados a ambas bandas, aunque en el caso del jugador del Real Madrid, acostumbra a dejarse ver por el centro para paliar la carencia histórica de un nueve. Ni Hugo Almeida, ni Hélder Postiga ni el eterno Nuno Gomes son fijos en ataque para llevar el nueve luso. El panorama es desolador para Portugal, pero saben que en la Eurocopa 2012 tienen que ganar o morir. No les queda otra.
