Italia se proclama campeona de la Eurocopa 2021 tras una final agónica resuelta en penaltis
La selección azzurra supo reponerse de un mal inicio y vencer en una tanda de penas máximas en la que Donnarumm fue determinante.
Noche para el recuerdo, partido para la historia y colofón impresionante para una Eurocopa 2021 repleta de buen fútbol, igualdad y emoción. Italia salió vencedora consiguiendo amargar una noche que se presuponía memorable para Inglaterra. El estadio de Wembley se preparaba para una jornada memorable, pero la experiencia y garra competitiva del equipo mediterráneo terminaron por equilibrar la balanza y llevar el partido a ese terreno siempre pantanoso que son los penaltis. La bisoñez de muchos jugadores de Inglaterra para afrontar una situación de este calado provocó más errores de lo normal e hizo que los italianos confirmaran su hazaña.
Se las prometían muy felices los ingleses después de conseguir adelantarse en el marcador apenas transcurridos dos minutos de encuentro. Luke Shaw aprovechaba el empuje inicial de unos locales absolutamente encorajinados y llevados en volandas por el público, para dar un golpe de efecto y situar a su selección en una situación ideal. Los ingleses se habían mostrado como una escuadra casi inexpugnable a nivel defensivo, recibiendo tan solo un gol en todo el campeonato. Dominaban territorialmente el partido, pero bajaron algo su intensidad, más pendientes de que Chiesa y compañía no les desbordaran en algún contragolpe.
Guerra de guerrillas en la que hombres como Bonucci o Chiellini tienen mucha experiencia y que supieron contagiar a sus compañeros para afrontar una segunda parte en la que Italia fue mejor. En el minuto 67 y después de un rato de buenas sensaciones de los mediterráneos. Poderío aéreo, barullo en las inmediaciones de la portería y empate que encaminaba el encuentro a una situación agónica. Poco o nada se pudo ver en una insulsa prórroga en la que el miedo a perder venció a la ambición de ganar, lo cual encaminó el encuentro a los fatídicos penaltis. Allí, Donnarumma se vistió de héroe para atajar las penas máximas de Sancho, Rashford y Saka, dando a Italia la segunda Eurocopa de su historia.